Estos dos chicos salieron esa noche de fiesta universitaria pensando en conocer a algún grupo de chicas para llevarse alguna a la cama. Conocieron a estas dos hermanas casi al final de la noche cuando ya estaban medio borrachas pero ninguno de los dos se decidía en concreto por una de ellas. Encontraron la solución definitiva a su incertidumbre cuando les propusieron montar una orgía entre los cuatro y así intercambiarse las parejas. Al día siguiente ellas casi no recordaban lo que habían hecho la noche anterior de la cantidad de alcohol que habían ingerido pero no opusieron objeción alguna a repetir la experiencia nuevamente a modo de recordatorio.